viernes, 23 de abril de 2010

INSTRUCCIONES PARA PLASTIFICAR UN BAÑO

Ediciones del Trinche, editorial de la ciudad de Rosario acaba de editarme INSTRUCCIONES PARA PLASTIFICAR UN BAÑO, libro que reúne una serie de relatos inéditos (bueno, ahora ya ¡no!) Y la cosa es que estoy muy contento por este hecho, debo agradecer a Luciano García responsable del sello, a María García y Casandra Bösh quien escribiera un breve comentario para la contratapa de la publicación, seguidito a Meck también quien por estos días a dedicado parte de sus horas a elaborar el volante de promoción Este libro está dividido en tres partes, la terna está compuesta por una historia central que eslabona a las otras dos partes, un continuadísimo relato pero a la vez autónomo en cada capítulo. En fin, che…, ya pueden conseguirlo. Si están por Rosario en: Buchín Libros. Entre Ríos 735 o por mail a: lavoluntadejoder@gmail.com; en Córdoba en: El Baúl. Ayacucho 319 o por mail a: lealalocura@hotmail.com; acá en Mendoza a través de Panoramix de Zediciones por e-mail a: zediciones@yahoo.com o de última me pueden escribir un mail a: mxlney@yahoo.com.ar

A continuación el comentario de contratapa de Casandra Bosh:

La precocidad como lo precocido, lo crudo de estos dos relatos y medio en donde el asador argentino de clase media alta se mezcla con un sadismo standard, sin muchas pretensiones (y tienen un BB llamado asadismo) y la coprofilia con una novísima y original teoría cosmológica (y tienen un BB que se llama cosmofilia, una hija preciosa).
Todo sucede a puertas cerradas, en el interior de esas habitaciones secretas de las que todo el mundo conoce la existencia. El organismo y sus funciones, la mente del escritor y sus devaneos fuera de mercado, el vientre de la ballena y una lucha de vida o muerte que vale la pena dar cualquiera sea el resultado.
Habitación secreta que puede ser el cuerpo y sus funciones: las digestivas, las excretoras, las sensoriales, las sexuales.
Habitación secreta también, sótano o recámara fosca, de fotocopia o mimeógrafo, en donde dispone Marcelo Neyra sus operaciones de guerrilla sintáctica a todo residuo, a toda viruta.
Habitación secreta o noche oscura en donde cada uno, como dispositivo de enunciación colectiva, dispone de todos los elementos de su civilización, los rebaraja y se juega el alma en una postumidad incierta.
De resultas un peep-show triple que se despalabra, tentador/contranatura/chombi para retomar esa agradable sensación pecaminosa, de complacencia en la delectación en los universos B, en la literatura B, en la clase B, en las facturas B que tiene la clase de lectores que lee estos libros.
Todo a puertas cerradas, en la casa secreta o editorial del interior que se hace llamar: la tercera editorial más chica de la república de la cuarta. Sin caminos pavimentados, ni tragaluces de solar conversa.

Casandra Bösch

No hay comentarios:

Publicar un comentario